lunes, 29 de agosto de 2011

Sin Vacaciones...

Hace meses me propusieron hacer un curso de Planificación Pastoral y acepté porque realmente estoy  deficiente en ese aspecto. La verdad es que no pensé mucho sobre el asunto y terminé en un Seminario de Planificación Pastoral Participativa de cinco semanas, de lunes a Sábado, ¡sí hasta el Sábado al medio día tengo clase! Debí leer las letras pequeñas del contrato...

Estoy agotada y apenas comienza la tercera semana. He tenido que dejar pendiente el manga y el blog que estaba haciendo para acompañamiento y formación de adolescentes:





Eso me molesta porque una vez que interrumpo un proyecto no sé cuando lo retomo, aparte que, como buen Asperger, me molesta no poder dedicarme por entero  una vez que muerdo el anzuelo  y algo absorbe mi interés...

Pero ha valido la pena, realmente es la primera vez que puedo entender algo sobre planificación. Ya he hecho un taller de planificación estratégica y me resultaba en Chino, creo que la Planificación Pastoral Participativa me va mejor.

El seminario sigue el método del VER-JUZGAR-ACTUAR. Las dos primeras semanas han sido de de percibir la realidad, evaluarnos a nosotros mismos, nuestros destinatarios y su contexto y nuestra acción pastoral. Todo esto a través de estrategias muy interesantes, como por ejemplo: 

Escribir una parábola y luego analizar lo que expresaste de manera implícita respecto a tu manera de pensar y concebir a Dios, a la Iglesia, al hombre, a la mujer, etc. Había que leerlo al equipo y yo escribí algo tan largo que, cuando llegué al final, algunos probablemente ya habían olvidado el principio o se habían quedado varados en los tres primeros párrafo...  Lo cierto es que no suelo escribir cuentos cortos y este me ha gustado, ya lo transcribiré, corregiré y agregaré a mi DeviantART.

El sistema que han usado de dividir a los participantes en cuatro grupos de seis o siete miembros, asignarles un asesor y hacernos someter a constante Feed back grupal es una pesadilla para cualquier Asperger, pero bueno, ya llevo años en este planeta y he desarrollado alguna tolerancia a la increíble frustración de no poder hacer contacto con la gente. Además todos los participantes son agentes de pastoral con el evangelio como norma de vida, son gente buena así que no hay problema.

Sin embargo, me doy cuenta de que me he malacostumbrado a mi circulo seguro de amistades en la Universidad, me acostumbré a los amigos que tengo y que sé que comparten mi interés por la Teología de la Liberación, que tienen inquietudes pastorales similares a las mías y que me conocen, entienden y apoyan.  Conocer personas nuevas, por más buenas y agradables que sean, es un estrés

Hoy comenzó la etapa analítica y vamos a recibir formación sobre algunos temas, al estilo de clases magistrales o exposiciones. Hemos comenzado con una aproximación a la Teología de la Liberación. El facilitador ha sido un Hermano Marista muy bueno. Me ha gustado mucho pero noté cómo me hervía la sangre, estaba realmente emocionada con la clase. Estábamos hablando de una de mis opciones más personales: Ser teóloga latinoamericana. 

El grupo entero fue una muestra de lo que pasa hoy en día con la opinión pública cuando dices "Teología de la Liberación": Malos entendidos, prejuicios, calumnias, curiosidad, asociación con el marxismo, anécdotas etc. Espero que al final del día TODOS Y TODAS estemos más claros. 

Al menos en mi equipo algo quedó claro: La sintonía de la Teología de la Liberación con Jesús y su evangelio y la ineludible necesidad de hacer opción por los pobres para dar coherencia a nuestro Seguimiento. 

Espero actualizar más seguido...