Hace una semana o más tomé estas fotos. Me gustó el efecto de la luz sobre el barrio. Creo que expresa gráficamente que en todas las zonas populares hay luces y sombras.
Los periódicos publican mayormente las sombras pero en el día a día lo que abunda es la luz, el bien... Hay mucha gente buena en nuestros barrios por muy "Zona Roja" que les hayan catalogado.
Lamentablemente hay una minoría que ha optado por la muerte y es la que más se nota, la que hace más bulla... esas personas que crean las sombras frustrando su propia humanidad. 
Dios quiso que nuestro mundo fuera un hogar donde todos viviéramos como sus hijos y hermanos de los demás, el Reino es simplemente hacer patentes estas relaciones de filiación y fraternidad, como lo hizo Jesús, Hijo de Dios y Hermano nuestro. 
Este proyecto divino tiene que realizarse en nuestros barrios y esa es la misión de cada uno, ser hijo, ser hermano, construir un mundo fraterno que tenga a Dios por ABBA
Esto se hace evidente en muchas personas el barrio, en aquellos que luchan por vivir dignamente, en los que tienden la mano para ayudar a los otros, en los que dan la vida por sacar a delante a sus hijos...Estos barrios se formaron porque la gente vino buscando mejores condiciones de vida. Venían huyendo de la pobreza, de la violencia, de la imposibilidad...
Se fueron juntando en una anarquía organizada y crearon una red de relaciones de vida entre ellos; así fueron formando la identidad del barrio desde sus particularidades. 
Si las paredes de sus casas hablaran, cada ladrillo nos contaría una epopeya de esfuerzo y creatividad por consolidar la vida. Por eso pienso que en el barrio la Vida y la Muerte están presentes y definitivamente la Vida es más fuerte.
