lunes, 3 de diciembre de 2012

Ya soy licenciada en Teología

Siete años de lucha llegaron a su fin el Jueves 23 de Noviembre cuando recibí mi título. 

Para mí estudiar Teología fue una manera de encontrar sentido y presencia: Sentido a mi vida y Presencia de Dios. 

Me costó sacar la teología, por un lado por ser Asperger y agonizar cada vez que necesitaba concentrarme a estudiar. Y por otro lado por la incomprensión de algunas hermanas que tuvo su punto más álgido cuando  me castigaron una año fuera de la Universidad por "no ir todos los días a misa", cosa que me deprimió "again". Creo que "dejé la piel en las zarzas", como dice un poema de Andrés Eloy Blanco. 

Estoy muy feliz de haber estudiado teología "latinoamericana" pues el acento que se pone en esta teología me hace experimentar a Dios como "El Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo", tal y como decía el Padre Moracho, uno de mis más queridos maestros durante el tiempo de Noviciado y luego mi director espiritual. 

Jesús reveló al Dios de la Vida, al Dios que nos quiere humanos, plenos y sobre todo hijos del Padre y hermanos entre nosotros. Al Dios que escucha el clamor del pobre y baja a liberarlo. Hoy en día, en una Venezuela tan herida, mostrar a los más pobres este Jesús que libera y humaniza haciéndonos fraternos es todo un reto pero también la única forma de ser coherente con el seguimiento.

Me encomiendo al Señor para que me haga cada vez más su discípula y pueda yo dar vida como Él la da, entregándose a sí mismo. 

Licenciada y todo, sigo siendo la misma persona que dice lo que piensa, que tiene Síndrome de Asperger y que se alegra de tenerlo pues la mayoría de mis buenas cualidades vienen de ser Asperger.